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Crónicas

    • 28
    • 04
    • 2015
  • Cabanillas

    La primavera no altera nada

por: César Caldevilla

De espectáculo, de película. La primavera nos brindó el pasado jueves un día magnífico para jugar al golf, ese deporte que tanto nos gusta a todos y sobre todo a Carlos Alcaraz. “La vida sigue igual”, que diría Julito Iglesias. No me acuerdo de los meses que llevo sin jugar con vosotros pero recuerdo que la última vez que lo hice Carlos gano el torneo. Sí, la vida sigue igual.

Igual, igual. Cabanillas sigue en el mismo sitio, con los mismos 18 p***s hoyos, sobre todo el 10 y el 11. Negociar con ellos es como pensar que Podemos y el PP han llegado a un acuerdo. Y visto lo de Carlos me lo creo. Todo es posible, pero poder, lo que se dice poder, yo no puedo con ellos. El 11 lo ha diseñado mi tocayo César Pérez de Tudela pero a la inversa: en lugar de subir bajas y en lugar de bajar subes el hadicap y destrozas la tarjeta. En sus años era el hoyo 2 y lo cambiaron al 10. ¿No lo pueden cambiar de sentido (aunque tardemos un poco más) para ver si es más fácil?

Las bolas siguen siendo redondas, con esos alveolos que oyen todo lo que dices. Y si no que se lo pregunten a Paco Domenech: “Sigue, sigue, para, para, a la decha, no, a la izquierda”. Todo en la misma frase y la bola hizo todo lo que se le dijo: siguió, dudó y se paró. No sé si fue hacia donde él quería, pero hacerlo lo hizo.

Mis bolas, curiosamente, no. Sus trayectorías eran inversamente direccionales a mis pensamientos orientativos. Vamos, lo que se dice sordas. Es más, estaba convencido de que al ser redondas la dirección no cambia cuando botan en un suelo aparentemente uniforme. Pues no, lo hacen. Tener mucho cuidado que lo hacen.

Igual, igual. Mis palos, igual. ¿Alguien sabe si los palos caducan si dejas de usarlos más de seis meses? ¿Valen para un determinado número de golpes? Pues el 5, el 7 y mi madera 5 han dejado de funcionar. Inexplicablemente, pero lo han hecho. En la cancha de prácticas funcionaban perfectamente. En el campo, no. Y lo entiendo. Siempre hago el mismo swing. ¿Cómo puede ser que haga un birdie y dos pares y 15 hoyos sin pares ni birdies? Ya te digo, caducados.

Vamos, igual, igual. Un montón de amigos que hace mucho tiempo que no veía; un partido ameno con Pepe Sanjurjo, Paco Domenech y Jorge Armenteros (Jorge, no juegues con el móvil en el bolsillo y 650 felicitaciones por tu santo. Olvídate, no es la tendínitis); un día espléndido para salir al campo con los palos (¿a jugar?); las bolas haciendo lo que les da la gana y los palos caducados; una estupenda comida... Vamos, lo que viene siendo un habitual día de golf.

¡¡¡Ahhh!!! Al mus gané. Pepe Sanjurjo me hecho tres órdagos al juego llevando siempre 32. Los mismo puntos que hizo en el torneo.